
Las mordeduras de perros o gatos son lesiones que pueden tener lugar entre los niños y ante esta situación es importante tener en cuenta algunos consejos acerca de cómo actuar en ese momento.
Para cuidar la herida se recomienda:
- Lavar durante 5 minutos la herida con agua y jabón neutro.
- Presionar el área con una toalla seca y limpia para frenar sangrado, si lo hubiese.
- Colocar una venda sobre la herida.
- Dirigirse a un centro de salud para evaluar los síntomas y la necesidad de vacunas.
*Si la mordedura es en cuello, cabeza, cara o manos llame a su servicio de emergencias.
Otros aspectos a los que se debe prestar atención ante una mordedura y frente a los que debe acudir a una institución de salud son:
- Si hay síntomas de infección: enrojecimiento, hinchazón, fiebre, etc.
- El sangrado no se detiene pese a aplicar presión sobre la zona.
- Se sospecha que hay una fractura o lesión grave.
- Quien ha sido mordido tiene su sistema inmunitario debilitado debido a medicamentos o enfermedad.
- No está vacunado contra el tétanos o recibió la vacuna hace más de 5 años.
- La mordedura provino de un animal salvaje o se desconoce su estado de vacunación.